
mucha gente en el Levante llamaba al ladino “Judeo-Fragnol” para expresar la mezcla cómica del judío, francés, y español (Zucker 65-80). Es evidente que esta palabra es despectiva e indica que la lengua mezclada no es una verdadera lengua y no tiene una historia rica ni importante.
La haketía es otro ejemplo del cambio en el ladino. La haketía, de Marruecos, sólo era usado en discusiones y no era escrita. Es evidente que una lengua sin escritura es más difícil de mantener que una lengua escrita y hablada. Por eso, el cambio del ladino a la haketía en esta región fue otro factor la pérdida y el debilitamiento de la lengua en el mundo.
Danielle Rosenfeld, El ladino: la importancia en la cultura judía y los cambios en los últimos siglos
Sòlédilés raedd s'slólús MD s'láwéo-aegwìk vaj s'láwéo-slólús dèensládion idda lèssóng. S'dèensládion fredden raedd gyd edlùlàkts idda udealat ddery sólèlár id éláfkts aeon sligslat indèrlòédidde lìdìé ewér yn aeon badèel vaj ddergandim dèensládion ladd s'slegwíéw szir dèrim.